Palabras
claves: Planificación, estrategia, mercado, estudio.
Mucho se escucha
y se habla de planeación estratégica, sin embargo en la presente entrega
se hará una síntesis sobre esta temática que está en boga desde años atrás.
Debo empezar
recordando el concepto de que es planificación, según la Real Academia de la
Lengua Española es un “plan general, metódicamente organizado y frecuentemente
de gran amplitud, para obtener un objetivo determinado, tal como el desarrollo
armónico de una ciudad, el desarrollo económico, la investigación científica,
el funcionamiento de una industria, etc.”
Por su parte la Real Academia cita que
la estrategia es en un proceso regulable, “un conjunto de las reglas que
aseguran una decisión óptima en cada momento”.
Ahora
bien teniendo claro estos términos se puede decir que la planeación estratégica
es la acción de generar los lineamientos necesarios para poder cumplir con los objetivos
de una organización, plasmando los estrategias a seguir en un período de tiempo
determinado. Dichos períodos pueden ser catalogados como corto, mediano y largo plazo, para lograr satisfacer
el mercado al cual la empresa dedica sus actividades; tomando en consideración los
cambios que puedan ocurrir a través del tiempo.
Por
ello, la planificación estratégica debe cumplir con las siguientes características:
·
Estar por escrito.
·
Ser flexible.
·
Alineada con la misión, visión y
objetivos de la organización.
·
Producto de un estudio de matriz de
necesidades y oportunidades.
·
Debe ser medible.
·
Debe de tener un horizonte
temporal.
Para
aquellos que generan por primera vez un plan estratégico es necesario realizar
un estudio situacional de la organización, partiendo desde definir las amenazas
externas e internas a las cuales se enfrentara la empresa, ver evaluando los
posibles cambios en el tiempo que puedan ocurrir en el mercado al cual se
satisface como organización.
De
esta manera empleando herramientas de análisis de situación como puede ser una
matriz DOFA, se puede determinar las amenazas y fortalezas a las cuales la
organización se enfrentará.
Para
el caso de empresas ligadas a producción de artículos de consumo masivo también
es conveniente evaluar las 5 fuerzas de Portter:
1. Poder de
negociación de los Compradores o Clientes
2. Poder de
negociación de los Proveedores o Vendedores
3. Amenaza de nuevos entrantes
4. Amenaza de
productos sustitutos
5. Rivalidad
entre los competidores
Para
poder definir cuál será la mejor estrategia para poder mantenerse en el
mercado, si es necesario integración aguas arriba o aguas abajo, bien sea con nuestros
proveedores o los integrantes de nuestros canales de distribución.
También
estudiar la posibilidad de entrada de nuevos competidores en el mercado, y lo
beneficioso o perjudicial que eso podría ser, en mercados maduros, para compañías ya posicionadas puede ser
beneficioso el ingreso de nuevos competidores, porque evitaría el caer en monopolios
ilegales, y teniendo una buena estrategia se mantendría el posicionamiento de
la empresa. Como es el caso en Venezuela de las industrias tabacaleras y de
bebidas gaseosas.
He
ahí la importancia de que el plan estratégico sea flexible en el tiempo dentro
de los períodos de mediano y largo plazo. Para poder adaptarse a los cambios
que impongan los consumidores dentro del mercado, de los competidores que
puedan surgir y los cambios en las políticas de estado de los países donde las organizaciones
hacen vida.
Toda esto debe quedar por escrito, definido de manera clara, y difundido a toda la organización, de esta manera se logra que los esfuerzos se alineen con el fin de la organización, por ende, todo el personal en los distintos niveles deben de conocerlo, y los gerentes medios deben de traducir este plan estratégico macro en en planes operativos, con indicadores claros de la gestión de cada una de las unidades organizativas, como pueden ser indicadores operacionales, logísticos, financieros, entro otros.
Ahora
bien para empresas que poseen planes estratégicos suele ser más sencillo,
teniendo ya lineamientos claros, definidos, aceptados y difundidos por la
organización, solo queda realizar reuniones periódicas, donde se lleve a los
consejos directivos los posibles cambios en cuanto a las estrategias para poder
alcanzar los objetivos de la organización, los posibles cambios en los
horizontes que se han fijado, y de esta manera poder redimensionar el plan, esto
se suele hacer en reuniones de consejo directivo anuales, poco antes del cierre
del período fiscal, para poder realizar el plan operativo anual del período
siguiente.
Además
se hace necesario realizar reuniones de seguimiento y control periódicas,
siendo recomendable hacerlas con una frecuencia por lo menos trimestral, para
con ello poder evaluar como ha sido la ejecución del plan, y si es necesario
redimensionarlo en cuanto su alcance o sus requerimientos financieros, para
poder llevarse a cabo dentro de las estrategias planteadas dentro del marco del
plan estratégico organizacional.
Estos
pasos permiten continuar con el ciclo de planeación, que traerá consigo mejora
en las operaciones dentro de cualquier organización, y algo más importante aún,
poder definir el destino de la empresa en los años por venir, incluyendo el estudio
de la posibilidad de expansión dentro del mercado en el cual se desempeña la
compañía, o si se debe incursionar en otros mercados.
Ing. Carlos Alberto Díaz
@ingcarlosadiaz