domingo, 26 de agosto de 2012

Relación entre indicadores principales de mantenimiento.


Palabras claves: Mantenimiento, mantenibilidad, confiabilidad, funcionalidad.


Siguiendo con las entregas relacionadas con la gestión del mantenimiento, en esta oportunidad se hablará sobre la estrecha relación entre mantenibilidad, confiabilidad eficiencia y funcionalidad.

La eficiencia la podemos definir como la capacidad que tiene un sistema, proceso o equipo de generar un resultado en un tiempo en determinado, y se considera un indicador cuantitativo.

Por su parte, la confiabilidad se puede definir como la probabilidad de que un equipo funcione satisfactoriamente dentro de los límites de desempeño establecidos, en una determinada etapa de su vida útil y para un tiempo de operación estipulado teniendo como condición que el equipo se utilice según el fin para el que fue diseñado.

En otras palabras la confiabilidad es la probabilidad de que un equipo en específico trabajo bajo una condiciones determinadas, sin que se genere una salida forzada del equipo (para inesperado a causa imputable al mismo equipo).

Se censa por medio de la tasa de fallas y su probabilidad de ocurrencia en un tiempo determinado.
La mantenibilidad la podemos definir como la característica inherente de un elemento, asociada a la capacidad de ser recuperado para el servicio cuando se realiza la tarea de mantenimiento necesaria según se requiera en el equipo o se tenga planificado realizar.

También se relaciona con  la rapidez con la cual los fallos o el funcionamiento defectuoso en los equipos son diagnosticados y corregidos, o la conservación programada es ejecutada con éxito.

La mantenibilidad no es solo una sensación, del usuario de un equipo dentro de un proceso determinado, al saber cuánto durará dicho equipo en el tiempo sin necesidad de ser intervenido y/o sufrir alteración alguna.  O simplemente saber si se conseguirán los repuestos o si se tendrá el servicio técnico especializado a mano.

Es una relación más compleja que eso, es una función de variables que interactúan; incluye el diseño y configuración del equipo y su instalación, la accesibilidad de partes y la adecuación de mano de obra que en el interviene (instalación, conservación y operación).

Se toma como la relación entre la tasa de conservación de un equipo o sistema determinado  y el tiempo promedio de conservación del mismo (tomado según el registro histórico).

Estos conceptos poseen una relación muy estrecha, y es de suma importancia manejarlos para poder llevar una adecuada gestión del mantenimiento.

Es necesario que el buen gerente lleve al día estos indicadores para poder saber el comportamiento actual de los equipos asociados a sus procesos, pueda con esto tomar decisiones relacionadas con la eficiencia actual de los equipos para saber si es necesario pararlos para ser intervenidos.

También para poder decidir, por  medio del conocimiento de la mantenibilidad del equipo, si es  necesario la repotenciación o cambio del equipo, o hasta tal vez el cambio completo de tecnología y fabricante, evaluando los factores internos y externos que intervienen en cada uno de esos procesos. Como pueden ser que ya el fabricante del equipo ya no posea representación en el país, que no existan repuestos, o simplemente que una tecnología en especifico ya no satisfaga el proceso.

Y la confiabilidad de los equipos le permite al gerente poder estimar la necesidad de un mantenimiento, además de que hay sistemas que son de suma importancia y que su confiablidad debe ser muy alta, por ejemplo los sistemas de apoyo de un quirófano. Por tanto, este indicador ayuda a la gerencia a tomar decisiones desde el momento del diseño del sistema, para definir la redundancia de sistemas y equipos, como también para evaluar procesos existentes, para saber cuándo es necesario la intervención en el mismo para incrementar la confiabilidad del mismo. 


Ing. Carlos Alberto Díaz

carlosdiaz141282@yahoo.com

@ingcarlosadiaz

sábado, 18 de agosto de 2012

Método de las 5 M, Primera M (Máquina).

Palabras claves: Método, procesos, indicadores, salidas forzadas, salidas planificadas por mantenimiento, diagrama de Ishikawa, Diagrama de Pareto, análisis financiero.


Continuando con las entregas sobre el método de las 5 M, en esta oportunidad se profundizará sobre la primera de las M, la referida a las máquinas.
Posterior a la creación del diagrama de Ishikawa y la tormenta de ideas, realizada por el equipo multidisciplinario relacionado al proceso en sus distintos niveles, se toma las sub causas que se relacionaron al brazo (espina) referido a la(s) maquina(s).
Con respecto a las máquinas se debe realizar un análisis sistemático de las entradas y salidas de cada máquina que interviene en el proceso, así como de su funcionamiento de principio a fin y los parámetros de configuración, permitirán saber si la causa raíz de un problema está en ellas.
Se debe realizar un estudio de los indicadores de producción, y de mantenibilidad como son: salidas forzadas (FOR), cantidad de micro paradas en un período de tiempo determinado, salidas por mantenimiento preventivo (SOR), tiempo de averías, productividad, eficiencia, eficacia,  y cualquier otro indicador que ayude a determinar si la causa de los problemas son las máquinas.
A veces no es fácil, sobre todo cuando intervienen máquinas complejas y no se puede pueden intervenir con facilidad, o si no se poseen los manuales técnicos de las mismas, y de esta manera no se tiene un conocimiento profundo de sus mecanismos, pero siempre se puede hacer algo, por ejemplo, aislar partes o componentes hasta localizar el foco del problema.





Fuente: El Autor.



Se puede realizar un cuadro resumen, como el mostrado, de los componentes o sub conjuntos de las máquinas a estudiar.
Para poder seleccionar el elemento o subconjunto de la máquina a estudiar se deben de tomar las siguientes consideraciones:
  •  Que unidad(es) tiene(n) bajos niveles de eficiencia.
  •  Que unidad(es) tiene(n) un alto porcentaje de paradas forzadas.
  •  Que unidad(es) tiene(n) alto porcentaje de micro paradas en el mes (horas acumuladas).
  •  ¿Cuál es el problema?
  • ¿Qué se ha observado?
  • ¿Quién interviene en el problema?
  • ¿Quién está antes o después del problema en el flujo de trabajo?
  • ¿Dónde se manifiesta?
  • ¿Dónde se origina?
  • ¿Cuándo?
  • ¿En qué ocasión aparece?
  • ¿En qué momentos y por cuánto tiempo?
  • ¿Cómo se manifiesta?
  • ¿Con cuánta frecuencia ocurre?
  • ¿Cuál es la importancia del problema?
  • ¿Cuál es la importancia en tiempo perdido?
  • ¿Cuál es la importancia en costos?
  • ¿Cuál es la importancia en cuanto a la frecuencia?
  • ¿Por qué ocurre el problema?

Todo esto para poder buscar la causa raíz del problema, y con esto poder saber si el problema es ocasionado por fallas mecánicas, eléctricas o  electrónicas.
Además de poder determinar si es necesario realizar una intervención de mantenimiento menor, mantenimiento mayor, modificación o sustitución de algún elemento o sistema, del equipo en estudio.
Es de suma importancia realizar una evaluación de los costos asociados a los resultados arrojados por el análisis de las causas y soluciones planteadas a los problemas de las máquinas. Para ello se emplea el diagrama de pareto, para determinar las causas a atacar, y las soluciones a emplear.
Se debe de realizar también el análisis financiero, como es el estudio de la tasas interna de retorno (TIR), el valor presente del proyecto, los costos de inversión, rendimiento del proyecto y como va a ser financiado, entre otras.
En la próxima entrega se hablará sobre la segunda de las M, la relacionada a los Métodos.

Ing. Carlos Alberto Díaz


@ingcarlosadiaz